16 abr 2016

ecofonía

me he quedado mudo

pero me oigo hablar...

es terrible


4 comentarios:

  1. ha de ser la más efervescente pesadilla, oir y oir esos ruidos nacidos de no sé qué vertical herida y sentir que en los oidos un pozo sin fondo filtra tanto frío sin poder detenerlo...

    ah quién tuviera los oidos y la lengua de la mar.

    (me ha gustado mucho tu entrada, como un disparo, al principio sentí una carcajada de humor negro, pero al detenerme más sentí otro escalofrio)

    abrazo de mamut y de sal.

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  2. Loam... el otro comentario que te envié, no sirve, porque leí mal tu entrada, no leí el (me oigo hablar) lo había interpretado en relación al exterior... y eso le da un caracter muy diferente.. ¿cuántxs que hablan entre el mercado y la oficina y tantas y tantas palabras, con la boca cosida y negada del mar..... y bueno que no te voy a marear con mis percepciones ¿qué manía tengo con tanto siento, siento, siento y veo y veo veo? al final el escalofrío y el fuego, ES, y qué poco necesita nuestro idioma...

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    1. Los dos comentarios son válidos para mí, Mareva. A veces la carcajada y el escalofrío van parejas. Tus percepciones no me marean, me marevan, y eso está muy bien.

      te danzo cangrejos!

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  3. Ni siquiera el amor desaparece con el olvido.

    Un saludo

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