Ante la amenaza de inundaciones, personal del museo de El Louvre se dispone para poner a salvo las obras que éste alberga.
¡Qué lástima que no pudiendo cantar otras hazañas, porque no tengo una patria, ni una tierra provinciana, ni una casa solariega y blasonada, ni el retrato de un mi abuelo que ganara una batalla, ni un sillón de viejo cuero, ni una mesa, ni una espada, y soy un paria que apenas tiene una capa... venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!
León Felipe
|
un disparo a toda ese ética burguesa y solvente, atraviesas entraña... qué tan lejanas las manos sino podemos ayudarles a ellxs.
ResponderEliminar