Quiero que el paro crezca
hasta alcanzar de una puñetera vez el 100% de la población (ahí os quiero ver,
explotadores).
Que el índice Nikkei sea el
dedo del trabajador nipón señalando la salida definitiva de la fábrica.
Quiero que el capital no sea
la capital del mundo nunca más.
Que las voraces Bolsas se
vacíen, que se colmen las de los desheredados y que los parquets se conviertan
en parques.
Que el Mercado Bursátil se
derrumbe y el de abastos vuelva a ser cotidiana celebración del alimento compartido.
Quiero que todos los días
sean fiesta de no guardar nada.
Quiero que el tiránico
hormigón sea vencido por una bandada de pompas de jabón.
Quiero que se fundan alambradas,
llaves y cajas fuertes en la fragua de los puentes.
Que las cifras se rindan
incondicionalmente a la necesidad y que devuelvan al hambre su pan y al pan su
miga.
Quiero que el suelo devore
las alfombras y los caracoles las escaleras.
Quiero al pueblo presente,
sin representantes.
Quiero que la vida ascienda
por su propia savia y que las coronas caigan por su propio peso.
Quiero que la agujereada
tierra devuelva sus heridas a los bombarderos y a los acorazados.
Quiero que la altura de miras
no sea un mirar desde la altura.
Quiero que la necesidad, la
urgencia y la poesía no sean meras palabras.
Quiero que las palabras no sean trampas para cazar a la desprevenida evidencia.
ResponderEliminarQuiero que la palabra no sea trampa.
EliminarPor una vez nos unimos en el puñetero abrazo... ¿Cómo refundar todo, refutar la trampa, sin los calzoncillos de la soflama y el hedor salarial? Por una vez, unidos en la puñetera urgencia, para que la poesía no sean meras palabras hay que avanzar hacia otras verdades.
ResponderEliminarMe quedo con ese "puñetero abrazo".
EliminarDónde hay que firmar??? Yo también quiero todo esto y más ser y menos tener...
ResponderEliminarSalud Loam!
Todo esto se firma y afirma en cada instante. Más ser y menos tener, desde luego, estoy totalmente de acuerdo.
EliminarSalud compañero!
viva tú! me pegaste un tiro de luna, me extasiaste los sueños, y levantaste de allá abajo el humus de la guitarra y de la vida.. yo creo infinitamente en estos cantos.. y son siempre más allá de la palabra, el rey fue rey porque alguien se permitió nombrarlo como tal, nunca lo será para ti, ningún policía tiene placa para ti, ningún presidente autoridad, ninguna ley te legisla, y cuando sean muchos los que canten se destruirá el capitalismo, no es una utopía, es cuestión de música
ResponderEliminarte apapacho
Comparto. Y como comparto, comparto
ResponderEliminar¡Qué grato y alentador empeño!
EliminarHermosas palabras para hermosos pensamientos. Eres grande! Somos!
ResponderEliminarSalud, amigo mío. Y un be(r)so.
Tus afectuosas palabras llegan a mí en un momento de dolor como el descrito por Ramón Sijé. Gracias, amigo y compañero.
EliminarSalud, y un abrazo. Somos!
Estimado amigo, no son comparables ni lo males ni el dolor, pero te acompaño, seguro, en el tuyo porque también sufro. Soy mujer. Somos!
ResponderEliminarPor cima de todo (del género también)... somos!
EliminarUn abrazo, amiga.
Compañero del alma, Compañero.
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